“Los retiros espirituales constituyen una gracia particular, son ocasiones privilegiadas, para que el alma, apartada del tráfago de la vida cotidiana, se disponga a escuchar a Dios, se ponga bajo la dirección del Espíritu Santo y se enderece totalmente a establecer en ella el reinado de Jesucristo, para más amarlo y servirlo.
“Entre todos los retiros espirituales, damos una clara preferencia a los Ejercicios ignacianos, recibidos por el santo de Loyola de manos de María Santísima en la cueva de Manresa. En efecto, los Ejercicios Espirituales han obtenido siempre las más grandes alabanzas de la Iglesia, gracias a la excelencia de su doctrina espiritual, la enorme facilidad de adaptarlos a todo tipo de personas, la unidad orgánica de sus partes, el orden sucesivo, claro y admirable de sus meditaciones. Son, sin duda, un arma poderosísima de combate espiritual, de fuerza eficaz, para convertir las almas a Dios y llevarlas al mayor servicio divino.” (Constituciones Miles Christi, 40-41).
¡No se pierda nuestros Ejercicios Espirituales!