La devoción filial a la Madre de Dios es una nota saliente de estas almas consagradas. La Asociación de Consagradas, junto con todo el Instituto Religioso al cual está unida, tiene una particular devoción a la Pasión de Cristo e invoca a María Santísima con el dulce nombre de Mater Dolorosa, causa nostrae laetitiae, porque con su perfecta fidelidad en medio de los más grandes sufrimientos cooperó más que nadie, después de Cristo, para nuestra redención.
Tiene como patrona especial a Nuestra Señora de Guadalupe, en cuya fiesta fue fundada esta Asociación, y venera como patrona secundaria a Santa Catalina de Siena, modelo de Consagrada viviendo en el mundo.
El amor a San José debe estar enraizado en lo más profundo del corazón de estas Consagradas, como patrono del Instituto Religioso y como modelo de vida interior, fidelidad plena, obediencia pronta y alegre, servicio a Jesús y María y abnegada laboriosidad.
Consideran su maestro de vida espiritual a San Ignacio de Loyola y veneran de modo particular al Arcángel San Miguel, príncipe de la milicia celestial.